«Por mucho que hablemos de nosotros, lo realmente importante
sois VOSOTROS y vuestras ganas de celebrar algo único, sin artificios, sin seguir protocolos, sin necesidad de posar, sin que nadie os diga qué tenéis que hacer en un día que os pertenece, porque todo lo haréis maravillosamente bonito si lo hacéis a vuestra manera»
No obstante estáis aquí, por lo que querréis conocernos mejor, así que aquí os va:

Somos David y Carla, pareja y fotógrafos de boda
Corría el año 2015, los dos estudiábamos Fotografía Artística en la Escuela de Arte Superior y Diseño de Valencia. Era el primer año de David y el segundo de Carla. David se había fijado en una chica alta y con ojos ajaponesados. La solía ver por los pasillos de la escuela pero nunca había un hilo desde el que tirar y empezar una conversación… Hasta que la última semana de clase -en la que Carla acabaría ya los estudios y no nos volveríamos a ver- Enrique, un muy estimado profesor nuestro, dio a David la excusa perfecta para empezar a hablar: una foto de ella que le había hecho esa semana. Sí, una foto es lo que nos unió. A partir de esa foto David supo que el nombre de la «chica alta de ojos ajaponesados» era Carla y la foto fue la excusa para, por fin, empezar a hablar. A las dos semanas vino el primer beso, a los cuatro meses empezamos a vivir juntos, y en el 2016 fotografiamos la primera boda.
Después de un tiempo llamándonos ‘Daicar Estudio’ sentimos que necesitábamos un nombre que nos representara más. Que hablase de nosotros, de nuestro pasado, de dónde somos y de lo que nos gusta.
Como esto no lo sabéis os lo contamos también: David es de Altea y Carla estudió allí la licenciatura en Bellas Artes. Es más, vivíamos a 20 metros el uno del otro, literalmente el edificio de en frente, pero no lo sabíamos.
Lo cierto es que Altea fue el detonador. Igual de cierto es el amor que tenemos por ese mediterráneo pueblo de la Costa Blanca, con sus calles típicas, el mar al lado, las paredes blancas, la cúpula del mediterráneo, la fama de pueblo artístico, el haber crecido allí, las cafeterías al amanecer tomando un café frente a la playa… En fin, que somos d’Althea. Así, con h intercalada, porque somos así de mediterráneos.
Y nuestra fotografía también es de allí: es una forma de fotografiar bodas tan bonitas como este precioso pueblo; con naturalidad, sin protocolos, sin posar, simplemente dejándose llevar por la alegría mediterránea. Disfrutando de un día único, natural y especial, sin tener llenarlo de artificios porque vosotros ya sois maravillosos en vuestra esencia. Sólamente queremos que seáis vosotros mismos y disfrutéis de vuestra gente, de vuestros momentos y vuestra fiesta. Que lloréis, saltéis, gritéis, beséis, abracéis, bebáis, comáis, riáis, bailéis y tantos «-áis» y «-éis» como se os ocurra. Nosotros lo haremos imborrable en el tiempo.
5 cosas sobre David
Además de fotografía de bodas hago retrato editorial y publicidad en davidrota.com
Me encanta el mar, especialmente el Mediterráneo. De pequeño me pasaba de 9 a 21 en la playa junto a mis amigos.
Una de mis series favoritas es The Office, la habré visto entera unas 9 veces.
Aún juego a la Sega Mega Drive y la PlayStation (la 1era).
Me gusta mucho el bricolaje y reparar cosas de lo que sea. Si no sé de algo tengo mucha curiosidad por aprender y ver cómo puedo arreglarlo o mejorarlo
5 cosas sobre Carla
Me encanta dibujar y complemento la fotografía con el tatuado y la ilustración. Es la otra parte de mi trabajo en grisaceos.com
Me flipa la papelería y podría pasarme horas mirando materiales artísticos, tengo una terrible adicción con las agendas y libretas nuevas
Siempre he tenido el pelo de colores: verde, azul, rosa… Se me hace muy raro tenerlo solo castaño al natural.
Soy muy fan de los juguetes de los años 90, los Furby me parecen muy cuquis y tengo el mío como en un altar. También tengo un Tamagotchi, Cocolottis y una muñeca repollo.
Lloro con muchísima facilidad, así que no te preocupes si al conocerme me ves la cara llena de lágrimas, será de felicidad/risa lo más seguro.
Esto es lo que dicen de nosotros nuestras parejas. Sí, son muchas palabras y muy bonitas. Juramos por Tintín (y a David le encanta Tintín) que no les pagamos. Es más, nos pagan ellos a nosotros
I N S T A G R A M