Boda en Marqués Montemolar (Altea)

Bueno, bueno, bueno... Esta boda en Marqués Montemolar viene muy fuerte. Y no sólo porque está en nuestra muy amada Altea, tampoco porque llevásemos desde que empezamos a fotografiar bodas deseando fotografiar una boda en esta preciosísima finca. Esta boda viene muy fuerte porque fue una auténtica barbaridad de boda. Lara y Rafa lo dieron todísimo! Y si a todo lo bonito que fue se le suma que su boda se celebró justamente el día del mejor espectáculo de fuegos artificiales del año hace que la boda sea totalmente increíble.

Pero vamos por partes... De siempre queríamos fotografiar una boda en Marqués Montemolar. Hemos trabajado en los sitios más bonitos de la Costa Blanca y este se nos resistía. El sitio es increíblemente bonito, y la separación de cada ambiente (ceremonia, cocktail, fiesta, banquete...) lo hace idóneo, pues cada uno tiene su propio escenario.

Por otra parte Lara y Rafa estaban guapísimos. El vestido de Lara nos encantó, y lo mismo el traje de Rafa en color cobre, que junto al resto de detalles de la boda en cobre (los trajes de las damas de honores y los best men y las flores) y el verde y blanco de la finca hacían que todo fuese a juego.

La ceremonia se celebró por la tarde, lo cual creemos que es un acierto total pues el sol ya no está tan alto y la luz no es tan dura. Siendo como fue en agosto sí que es cierto que hace calor, pero al atardecer ya no es tan bestia y tener el mar a un golpe de vista, sumado a lo bonito que es el sitio, en seguida refresca. Aunque bueno... Algún invitado puede que no esté de acuerdo con nosotros, que en alguna foto ya podéis ver que se lanzan a por el ventilador más cercano y no se mueven jaja.

Luego, en el banquete, pusieron a los pies de la fachada de la finca una máquina de estas que lanzan chispas tipo bengalas (Carla me dice que se llaman "fuente o bengala de fuego frío", así que ahí queda el dato) para cuando Lara y Rafa se asomasen al balcón de la finca poder saludar a todos/as los invitados/as y dar comienzo a la cena. Pero no sólo eso, pues esas bengalas eran premonitorias de lo que vendría a las 00:00.
Para quien no lo sepa, todos los años, el segundo domingo del mes de agosto en Altea se celebra el "Castell de l'Olla" (El castillo de la Olla), que consiste en unos 20 minutos de fuegos artificiales disparados desde el mar. La gente suele ir por la mañana temprano a la playa y se pasa el día en la playa llevándose comida y demás, y aprovechan para coger sitio y esperar a las 00:00 que da comienzo el castillo.
Nosotros obviamente no hicimos eso, pero... ¿adivináis quién tiene una vista privilegiada desde lo alto de la montaña y con visión directa al mar, que casualmente está prácticamente en frente del punto desde donde disparan los fuegos artificiales? Efectivamente: la finca Marqués Montemolar. Y perderse semejante evento, con una vista privilegiada, y que justo cae el día que se celebra tu boda... Mejor no desaprovecharlo. Así que todos los invitados e invitadas subieron a la zona donde se había celebrado la ceremonia y disfrutaron de un increíble espectáculo de fuegos artificiales.

Uno podría pensar que ese era el punto álgido de la boda, pero nada más lejos de la realidad. El castillo hizo que la gente entrase en modo fiesta, así que al acabar bajaron a comer tarta directamente de la tarta. Es decir, sin llegar a pasar por un plato 😂, y directos a la pista de baile, que ya se notaba el ritmo y las ganas de bailar.

Primer baile, DJ y saxo en directo, y a bailar toda la noche para dar un magnífico cierre a esta boda en Marqués Montemolar. Finca en la cual por fin pudimos fotografiar una boda, aunque la espera sin duda valió la pena.

Masía: Finca Marqués de Montemolar (Altea)
Wedding planner: Louise Bradley
Catering: Sabors catering
Decoración floral: Tagua
Peluquería: Debonhair International
Maquillaje: Jenna Flowers Makeup Artist
Vestido de novia: Aire Barcelona
Traje de novio: Twisted Taylor
DJ: DJ CJ/Valcarez
Guitarrista: Musical matista
Saxofonista: Manu Lopez
Música en directo: Tr3s de Azucar
Fotografía: d'Althea
Video: d'Althea