Buffff... Mira que necesitábamos subir esta boda en Masía Campo Aníbal con urgencia eh, pero no siempre podemos hacerlo lo rápido que queremos. Este año ha sido una barbaridad de año, y lo que estáis por ver lo confirma.

La energía que tienen Lucía y Miguel es indescriptible. Hasta el día de la boda no los pudimos conocer y no sabíamos muy bien qué iba a pasar. Nos fueron dando detallitos aquí y allá, y podíamos intuir algo, pero la realidad superó muchísimo a lo que nos habíamos podido imaginar.

Empezamos con Miguel, en la habitación del hotel en el que estaba alojado, que estaba llenísimo de toda su familia y un montón de niños/as pequeños/as corriendo de un lado a otro, lo cual lo hacía muy divertido de esquivar y de fotografiar. De ahí nos fuimos a la casa de Lucía, en la que fue todo lo opuesto ya que estábamos sólo con ella y con Nuria, la maquilladora, que hizo un trabajo estupendo hasta el punto que Lucía se tiró a sus brazos.

Una vez hechos los preparativos previos nos fuimos al Real Monasterio de Santa María de El Puig, es decir, a la iglesia enorme y preciosa de El Puig, y luego... Directos a la boda en Masía Campo Aníbal!

Aquí es donde se vió toda esa enorme energía de la que os hablábamos. ¡Sólo tenéis que mirar las fotos! No hay una en la que ni Lucía, ni Miguel, ni ninguno/a de los invitados/as esté quieto. Mención especial al momento de la fiesta, con música en directo, al atardecer, y con un ritmo que ni Gloria Estefan.

Y cómo no, mención a la Masía Campo Aníbal, que es preciosa. La parte donde se celebró la fiesta nos encantó: rodeado de verde en una especie de patio con columnas, frente a una fachada preciosa y al atardecer.

Masía: Masía Campo Aníbal
Catering: Masía Campo Aníbal
Flores: La Tartana
Maquillaje: Nuria Jiménez
Vestido de novia: Tousette
Iluminación y DJ: Gente de Bien
Fotografía: d'Althea